Crítica por Fernando Grécò
Esta película se convierte en una joya audiovisual de una de las épocas políticas más pasionales de la historia Argentina, la cual logra en sendos instantes transportar al imaginativo temporal de uno mismo, empáticamente a esos días en donde la política se presentaba directa e indirectamente ardua y austera sobre la piel de los argentinos.
Este film de Paula de Luque protagonizado por Osmar Núñez (como Perón) y Julieta Díaz (como Evita) imprime a la vista, imágenes frescas, naturales con una nitidez cruda al estilo europeo (que personalmente es el que más me cautiva). Además en el decurso de los hechos, también revela imágenes reales de la fecha, lo cual condimentará la percepción concluyente del espectador.
Finalmente esta composición te dejará con sed de que la película continúe; al principio pensé que faltaba más, pero después pude comprender que si una película logra encender tu deseo de querer más, es el efecto de una posible continuación, es decir, una segunda parte. De todos modos no debemos olvidar que más allá del contexto político, este film hace foco intrínsecamente a la historia romántica de Juan y Eva.
Es superfluo admitir mi recomendación para ir a ver este estreno, pero habiendo leído algo sobre Perón y yendo con la persona que amás, disfrutarás mucho más de la película; tras esta confesión íntima es justo recordar a través de la relación de Juan y Eva el refrán: "Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección."
Esta película se convierte en una joya audiovisual de una de las épocas políticas más pasionales de la historia Argentina, la cual logra en sendos instantes transportar al imaginativo temporal de uno mismo, empáticamente a esos días en donde la política se presentaba directa e indirectamente ardua y austera sobre la piel de los argentinos.
Este film de Paula de Luque protagonizado por Osmar Núñez (como Perón) y Julieta Díaz (como Evita) imprime a la vista, imágenes frescas, naturales con una nitidez cruda al estilo europeo (que personalmente es el que más me cautiva). Además en el decurso de los hechos, también revela imágenes reales de la fecha, lo cual condimentará la percepción concluyente del espectador.
Finalmente esta composición te dejará con sed de que la película continúe; al principio pensé que faltaba más, pero después pude comprender que si una película logra encender tu deseo de querer más, es el efecto de una posible continuación, es decir, una segunda parte. De todos modos no debemos olvidar que más allá del contexto político, este film hace foco intrínsecamente a la historia romántica de Juan y Eva.
Es superfluo admitir mi recomendación para ir a ver este estreno, pero habiendo leído algo sobre Perón y yendo con la persona que amás, disfrutarás mucho más de la película; tras esta confesión íntima es justo recordar a través de la relación de Juan y Eva el refrán: "Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección."
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