Esta es una nota gastronómica que me gustó mucho y quiero compartirla:
Por Guillermo Bastida (Chef ejecutivo Argentino - Mar del plata)
Hervía a fuego lento el tuco de la abuela en esa olla enlozada; en la mesa larga de madera la masa estirada como un mantel, y la abuela desparramando sobre ella prolijamente el relleno: espinacas, seso, paté y ese algo tan especial que hacía mágicos los domingos.
Hoy entrar en su casa despierta mis sentidos de aquellos años en donde pasar un día en familia era una costumbre que esperábamos durante la semana.
-¡¿Abuela, me dejás cortar los ravioles?! Tirando de la ruedita con primos y hermanos para ver quien era el primero en cortarlos; claro, siempre con la mirada atenta de ella. En la otra punta de la mesa, mi abuelo rallando el queso con ese rallador rojo a manija que emitía un sonido tan particular que hoy aún recuerdo.
¿Cuántas cosas, cuánto trabajo, no? Pero que lindo, yo creo que fue parte de la infancia de muchos de nosotros, que no vamos a olvidar. ¿Cómo agradecer el sabor que le pusieron a nuestras vidas, nuestra niñez? Hoy nos toca a nosotros condimentar sus días en familia ¿Y qué mejor manera que venir todos juntos a comer a nuestra casa? Que es Montecatini.
Por Guillermo Bastida (Chef ejecutivo Argentino - Mar del plata)
Hervía a fuego lento el tuco de la abuela en esa olla enlozada; en la mesa larga de madera la masa estirada como un mantel, y la abuela desparramando sobre ella prolijamente el relleno: espinacas, seso, paté y ese algo tan especial que hacía mágicos los domingos.
Hoy entrar en su casa despierta mis sentidos de aquellos años en donde pasar un día en familia era una costumbre que esperábamos durante la semana.
-¡¿Abuela, me dejás cortar los ravioles?! Tirando de la ruedita con primos y hermanos para ver quien era el primero en cortarlos; claro, siempre con la mirada atenta de ella. En la otra punta de la mesa, mi abuelo rallando el queso con ese rallador rojo a manija que emitía un sonido tan particular que hoy aún recuerdo.
¿Cuántas cosas, cuánto trabajo, no? Pero que lindo, yo creo que fue parte de la infancia de muchos de nosotros, que no vamos a olvidar. ¿Cómo agradecer el sabor que le pusieron a nuestras vidas, nuestra niñez? Hoy nos toca a nosotros condimentar sus días en familia ¿Y qué mejor manera que venir todos juntos a comer a nuestra casa? Que es Montecatini.
foto extraída de la página http://prensanetnoticias.com.ar/wp/?p=7824
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