viernes, 2 de septiembre de 2011

El secuestro de Candela

Opinión por Fernando Grécò




Esta semana la televisión argentina y los medios de comunicación se ocuparon de un 90% o 95% por cierto del secuestro de la pobre Candela, más tarde hallada muerta por desgracia. Si bien el suceso conmocionó al país entero, no faltaron personas que se quejaron de la atención que recibió el caso Candela. Habiendo muchas otras "candelas" en argentina.
Lo que creo yo es que este caso en particular tuvo mucha trascendencia periodística pero, no olvidemos que a Sofía también se la buscó, a María Cash también se la está buscando, si bien tampoco está bueno tener todo el día una misma noticia, en vez de quejarse de ello, deberían pensar en un posible hábito a partir de ahora cuando se presente otro caso así porque esto implicaría que cualquier familia que quiera el apoyo de los medios para encontrar a la persona desaparecida pueda tenerlo. Y también sería importante que se genere un ámbito de solidaridad de parte de los artistas. Representando unión nacional con su presencia y sus voces. (Mientras cada familia decida hacer público el caso)
Porque que hoy no haya terminado en un final feliz, eso no quita que si pueda suceder en algún otro caso.
La muerte de la niña de 11 años, Candela, no fue nada más a causa de su entorno familiar en el que ella no decidió nacer. Ella quizás haya tenido que pagar los errores de su familia. Y cuando hablamos de familia podemos apuntar más al padre que a su madre, porque todavía hay mucha incertidumbre y sería imprudente anunciar acusaciones sin aserción. Aunque todos en su casa puedan tener su propia versión.
Cuando se llega a la instancia de la muerte, ya no se puede hacer nada, más que reclamar JUSTICIA.
JUSTICIA por CANDELA y por todas las personas asesinadas injustamente y, para concientizar al pueblo de participar de las marchas de los desaparecidos. No debemos olvidar que la presencia y la voz de los que no han vivido un secuestro en su familia, vale mucho más, porque hoy es Candela pero el día de mañana ¿Quién será?.
No dejemos que se apaguen más CANDELAS







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